jueves, 27 de diciembre de 2012

Deuda odiosa: El centro de la acción



Acabo de salir de la librería. Estaba buscando un libro y he acabado comprando otro y anotando varios para encargárselo a todos los Reyes Magos que me pidan listado. Siempre salgo ilusionado de las librerías, casi con la misma ilusión con la que entro, pero en esta ocasión la alegría de ir hojeando el libro recién comprado ha durado escasamente unos minutos, el tiempo de encontrarme con unos compañeros e intercambiar unas palabras sobre el estado de las cosas.

Es difícil sustraerse, robarse a sí mismo un espacio para divagar sobre aquello que antes nos movía en nuestra vida cotidiana. Si la indignación fuera energía estaríamos autoabastecidos durante años. La gente pasea por las calles y los ves con cara de gasto navideño, pero luego, en cuanto te detienes y hablas con ellos, surge el malestar. Un malestar que lo invade todo, que te agota, como agota correr para salvarte sin saber cuál es  la dirección correcta.

Les reconozco el mérito de canalizar el descontento en conversaciones frente a las librerías o en cualquier otro contexto, de que las acciones de protesta estén diseminadas por el vasto territorio de los recortes y las injusticias decretadas, de comentar las barbaridades  que ventean  sus voceros o de, finalmente, conseguir que buena parte de la población se atrinchere al calor de la ignorancia elegida.

Tengo que darle la razón a Susan George cuando dice que están experimentando con nosotros, que están comprobando cuánto somos capaces de tolerar sin rebelarnos. Igual que en otro tiempo experimentaron con los chilenos o con los turcos las medidas neoliberales imperantes actualmente.

Siendo un adolescente asistí a una conferencia que organizaba un determinado movimiento social. La impartía un arquitecto y versaba sobre el Polo Químico de Huelva. Recuerdo el comienzo de la misma:

- El Polo está en un sitio inmejorable; por un lado la ría  para los vertidos líquidos y por otro la marisma, para los sólidos. Lo único que estorba es la ciudad.

El enclave era perfecto. Se había pensado en otros, pero tenían el serio inconveniente de la contestación social. El nuestro no sólo contaba con un paraje idílico para destruirlo, sino que, además, no había una tradición de lucha que pudiera poner en peligro el proyecto. Incluso cuando muchos años más tarde las investigaciones comenzaron a mostrar la verdadera naturaleza contaminante y la incidencia de cáncer y enfermedades respiratorias y de la piel, la movilización social apenas tuvo incidencia alguna que pudiera cuestionar el asentamiento.

Si se da un paseo hoy por allí podrá ver a los niños jugando en viviendas adosadas con piscina, construidas a pocos metros de enormes balsas de fosfoyesos contaminantes.

He de reconocer que llega un momento en el que te cansa luchar contra todo esto. No es contra los que adoptan las medidas, es luchar contra el consentimiento, contra esa impotencia conforme lo que acaba abrumándote.

Observas que cuanto más se recrudece el paisaje, más prevalecen los discursos apoyados en atribuciones externas que permiten salvar las posturas derrotistas que se adoptan. Si todo está podrido, si todos son iguales, evidentemente yo, humilde hijo de mis padres, no podré hacer nada. El nihilismo es el ismo de más fácil digestión.

Sí, les reconozco la labor. Tiene mérito. A mí me gustaría que igual que ellos organizan la violencia diaria, la nuestra también tuviera objetivos concretos, que también estuviera mediada por la elaboración más que por el cabreo. Incluso Gandhi, paradigma del pacifismo, organizó  un tipo de violencia imparable: la destrucción de la legitimidad de la  ocupación, la desobediencia civil, el apropiamiento de los recursos propios desposeídos por los británicos como por ejemplo, la sal,..


Nuestra sal es la deuda. El pago de la deuda es el elemento que justifica todas las medidas. Es un mito que se basa en otro que tiene de trasfondo la honorabilidad, pero que en realidad habla de realidades diferentes. En nuestro imaginario colectivo, pagar una deuda es una cuestión de honor. Si se utiliza la misma terminología, se activarán los mismos recursos cognitivos, las mismas emociones y el mismo compromiso. Es necesario que todas las reivindicaciones parciales compartan esta reivindicación central: no debemos, no pagamos. Tenemos que conseguir que la deuda basada en la especulación, esa que conduce al suicidio y a la miseria a millones de personas, sea declarada deuda odiosa.
Si ese es el elemento sustentador, ese debe ser el objetivo de nuestra acción colectiva.

viernes, 14 de diciembre de 2012

La ignorancia es una dicha

Cypher: "La ignorancia es una dicha"

Una hormiga observaba incrédula cómo un ciempiés iba y venía de un lado a otro transportando diminutas piezas de comida. En un momento determinado se acercó a él y le preguntó:

- Disculpe un momento, hace rato que vengo observándolo asombrada porque no entiendo cómo hace para no tropezarse. ¿Utiliza algún ritual?
- No -dijo - simplemente pienso dónde voy, lo que tengo que hacer para recoger esto y aquello,.. en fin... nunca pienso cómo tengo que coordinar las patas, es algo espontáneo.
- Vaya, me deja perpleja, pero bueno. Gracias de todas formas y adiós.
- Adiós.

Una vez que se hubo marchado la hormiga, el ciempiés comenzó a andar de nuevo, pero esta vez, de pronto, no podía evitar tropezarse.

La realidad no desaparece porque decidamos ausentarnos mentalmente de ella. Si todo a nuestro alrededor nos bombardea con la desesperanza, lo normal es que busquemos asilo en el aislamiento, en la evitación, en la renuncia a hablar, ver o leer todo lo que nos devuelva al frío invierno de lo cotidiano.

Antes de conocerla, antes de que nos golpee a nosotros o tan cerca de nosotros que ya no podamos obviarla, se nos está permitido seguir con el curso de nuestras vidas cual si no pasara nada o como si esto fuera con otros o algo transitorio o una consecuencia de corruptos indecentes ante los que no se puede hacer nada. Pero desde el momento en que eso se produce, en el instante en el que se nos acaba el empleo, la prestación, o nos reducen el sueldo, o dejan de entrar clientes en nuestro negocio, o.., desde ese momento se vuelve difícil no tomar partido. Es ya complicado no hacerlo viendo sufrir eso mismo en las personas que tienes a tu alrededor, pero en este punto la realidad ha dejado de ser un fantasma y ha tomado cuerpo y forma.

En la película "Matrix", en un futuro incierto las máquinas han vencido a los humanos, a los que mantienen conectados a máquinas para obtener energía. Mediante esa conexión, tienen la percepción de que viven sus vidas con normalidad, con sus trabajos, sus coches, la policía, etc. Algunos de los que no cayeron en la batalla y sus descendientes forman una colonia que viven en una ciudad, Zion, desde donde intentan liberar a los humanos cautivos, o sea, devolverlos a la realidad. Pero la realidad es mucho peor que el sueño en el que están inmersas las esclavizadas mentes humanas. Fuera de la fantasía inducida, las calles presentan un paisaje desolador, puesto que las máquinas no necesitan esas estructuras para su supervivencia y no se les dedica atención o cuidado en su reparación.

Cypher es un personaje de la película, vive en Zion y lucha junto a los demás contra el régimen impuesto por las máquinas, pero empieza a cuestionarse el sentido de la misma hasta el punto de que finalmente llega a un pacto con las máquinas para entregar al líder, Morfeo, a cambio de que a él lo reconecten de nuevo a Matrix, el programa, a ese mundo irreal, y que graben en su nueva memoria a un personaje con poder, y "vivir" así como "alguien importante".


"Matrix es un SISTEMA, Neo…ese SISTEMA es nuestro enemigo…pero cuando entras que es lo que vés a tu alrededor?
Hombres de negocios, profesores, abogados, carniceros…. son las mentes de los mismos que intentamos salvar…pero mientras no lo hagamos siguen formando parte de ese sistema…y eso hace que sean nuestros enemigos…tienes que entender que la mayoría de ellos NO ESTÁN LISTOS PARA SER DESACTIVADOS…y muchos de ellos dependen tanto del sistema que lucharían para protegerlo…"



Como Cypher, conozco a muchas personas que han decidido "borrar la realidad", ausentarse de ella, porque lo contrario, ser consciente de lo que se nos está haciendo y permanecer impasible, crea un conflicto interno que provoca un gran malestar.

El sistema lo sabe. No es casual que se den dos circunstancias de forma machacona: bombardeos en torno a las consecuencias de la crisis hasta llegar a saturar y hacernos estremecer de miedo, junto a otro bombardeo de imágenes y noticias intrascendentes, idiotizantes.

En el telediario de la 1 de ayer contemplé estupefacto la cantidad de noticias absurdas que incluía, desde una persecución a unos ladrones en EE.UU. hasta una presentadora a la que habían grabado bailando durante el corte publicitario. Luego, las dos estrellas, el tiempo y el deporte, coparon el 70% del tiempo restante. A cada declaración de Mouriño se le dedica más tiempo que a la información sobre cualquier recorte del día a día.

Saturar las mentes de desastres hace que desplacemos la atención hacia otros espacios menos agresivos. Incluso los programas que podrían tener un cariz más progresista se detienen en ese punto, también imprescindible, la descripción, destapar, denunciar,...pero que se convierte en otra gota en el ya rebosante vaso de la indignación. Todo, ya digo, necesario, pero que tiene que completarse con el debate sobre las alternativas, en caso contrario, tomaremos salidas que pueden ser ruinosas.

Perdonen la nueva digresión.

He sido siempre un adicto a los cómic. De pequeño había uno que se diferenciaba notablemente del resto, se trata del TBO. Sus dibujos y sus historietas tenían un punto surrealista. Había uno que me gustaba especialmente, "Los inventos del profesor TBO". Algunos de esos inventos los incorporé luego a la consulta. Uno de ellos se venía a llamar, "La máquina de la felicidad". En la primera viñeta se veía a unos ciudadanos sudorosos paseando por las calles en las que se podía ver un termómetro que marcaba 42º o así (hablo de memoria). En un momento determinado se encuentran de pronto con el profesor TBO sentado en una mesa, con un cartel anunciando su invento. "Haga desaparecer el calor por 5 cts". Pronto se forma una cola. Todo el mundo quiere dejar de sufrir el doloroso trance que les está tocando vivir y si hay que pagar por ello, se paga y ya está. En cuanto adquieren la entrada, se dirigen a una carpa en la que pone "Entrada". Vemos como van accediendo a ella y luego cómo están en el interior. Sorprendidos comprueban que la temperatura interior es mucho más alta que la de fuera, pero esperanzados, siguen andando cada vez más deprisa, intentado encontrar la solución prometida. Cada cierta distancia se produce un aumento de los grados y entonces ellos se aceleran más, con las caras desencajadas. Finalmente, se ve el cartel de "Salida" y salen aliviados al fin. Ahora, de pronto, aquella terrible realidad asfixiante les parece una bendición.

Nos ofrecen y nos ofrecerán salidas. Algunas pueden ser peligrosas. El fascismo está pendiente de la deriva de los acontecimientos, es una bala en la recámara para cuando falla lo demás. Cogeremos la puerta de salida más cercana, no necesariamente la mejor. Nuestra tarea no es sólo divulgar o desenmarañar las manipulaciones, las estafas,... también debe ser ofrecer alternativas que se perciban realizables, para lo concreto, para las necesidades diarias, pero también para evitar que nuestros hijos sigan estando en la cola de los Bancos de Alimentos.

La forma de librarnos de ese conflicto interno es la más fácil de aceptar, convertirnos en solidarios agentes de la beneficencia y entregar un kilo de arroz o incluso, descargar los miles de kilos para su distribución, nos hará sentirnos mejor, desde luego, pero no asegurará que nuestros hijos puedan volver de nuevo de Berlín o de Londres.

¿Por qué no actuamos? Un colega, Vicente Manzano, ofreció también una interesante visión al respecto. Lo llama "La impotencia conforme", que vendría a ser algo así como asumir que no se puede hacer nada. Pasa por distintas situaciones ante los cambios percibidos:

¡¿Por qué no hago nada si veo que el barco se hunde?
§No lo pensé
§Si lo hubiera pensado, no me apetecería
§Si me hubiera apetecido, no sabría cómo
§Si supiera cómo, no podría llevarlo a cabo
§Si pudiera, sólo serviría para que las cosas empeoraran.
§¿No son bastante malas ya?







Cuando la minoría de Zion se pone en contacto con una mente esclavizada le ofrece la posibilidad de elegir entre dos pastillas: la roja, la realidad, o la azul, seguir enchufado manteniendo al sistema.



A cada paso racionalizamos nuestro comportamiento y eso durará todo el tiempo que puedas permitirte que dure. La ignorancia, real o autoinducida, es una dicha. Si tú la disfrutas, nosotros la sufrimos. No esperes a que llamen a tu puerta. Ven con tu miedo si es preciso, para que no acuda solo. Hay que construir la alternativa y sin ti no será posible. Tómate la pastilla roja.






miércoles, 5 de diciembre de 2012

30 años después



El PSOE acaba de realizar un homenaje a los 30 años de conseguir el histórico triunfo en las elecciones de 1982: 202 diputados, más de diez millones de votos, el doble que la segunda fuerza política, Alianza Popular.

Recuerdo claramente la ilusión que despertó esta victoria. Su líder, Felipe González era un joven de 40 años, carismático, europeísta y moderado, encumbrado en  Suresnes, en el último Congreso del PSOE en el exilio,  bajo la tutela de Helmut Schmidt.

Desde 1936 no había un gobierno de izquierda en nuestro país, las expectativas eran enormes. 

 El lema con el que habían ganado las elecciones, "Por el cambio", reflejaba bien a las claras la necesidad de la sociedad española de avanzar hacia nuevos derechos y conquistas sociales. En su programa electoral llamaban poderosamente la atención dos puntos: la creación de 800.000 puestos de trabajo y sacar a España de la OTAN.

En el discurso de investidura, Felipe González manifiesta su intención de meter a España en la CEE y, más vagamente, a pesar de la promesa electoral contrario a la permanencia en la organización militar, expuso  lo siguiente:

"...Examinaremos también con toda atención los términos de nuestra relación defensiva y de cooperación con los Estados Unidos de América y estudiaremos, con el rigor necesario para la defensa de nuestro interés y de nuestra dignidad, la decisión adoptada por el anterior Gobierno español en relación con el Tratado del Atlántico Norte, manteniendo nuestros compromisos con el pueblo español

Los socialistas emprendieron una serie de reformas en todos los ámbitos. Se encontraron un país sin hacer en buena parte de los derechos esenciales. Según Alfonso Guerra, vicepresidente, iban a modernizar a  España hasta el punto de que no la iba a reconocer "ni la madre que la parió".

Ese proceso de modernización se basó en tres ejes fundamentalmente:

  1. Ingreso en la CEE
  2. Liberalización de la economía
  3. Cambio en los actores que regulan la economía

El ingreso en la CEE implicaba aceptar un rol determinado en la división asignada a los distintos países, asumiendo como base económica, en el caso español,  la expansión del turismo y del sector servicios y el recorte industrial y agrícola, que suponía una amenaza para algunos de los países integrados en la Unión Europea. Comienza entonces un proceso de modernización que, en sustancia, implicaba la la liberalización de los mercados, la privatización de las  empresas y bancos y flexibilización del mercado laboral. Flexibilizar, antes y ahora, es un eufemismo para describir el abaratamiento de la mano de obra y del despido.

Pasamos de tener unos agentes reguladores estatales a otro basado en los préstamos, las multinacionales y los funcionarios de la CEE, o expresado en términos más simples: una cesión de soberanía sobre los ejes claves de nuestra economía.

El rol que se asigna al Estado se diferencia poco del de nuestros días: intervenir en las pérdidas privadas para socializarlas, subvencionando al capital privado bajo la proclama de la creación de puestos de trabajo o la amenaza de perderlos. Si quiere detenerse en las primeras lecciones democráticas al respecto puede documentarse en todo el proceso de expropiación, saneamiento y venta del holding de RUMASA.

También, si tiene interés, puede leer un análisis de los procesos de privatización en el siguiente enlace (1).

Como consecuencia del proceso anterior, aumentan considerablemente los trabajos inestables y mal pagados para los jóvenes. Los empresarios contratan a trabajadores cualificados para empleos por debajo de su capacidad. Son los camareros mejor preparados de la unión europea (poca diferencia con  la actualidad).

Lo llamativo es que este proceso de debilitamiento de la fuerza del trabajo, estas medidas neoliberales, las tomara un gobierno con la legitimidad y fuerza que le habían dado las sucesivas mayorías absolutas. Lo esperable es que si gobierna un partido que se autoproclama SOCIALISTA, es que sus medidas acerquen a un modelo de sociedad más igualitario, y no que modernice al país hacía posiciones neoliberales.

En marzo de 1986 el gobierno convoca por fin el referéndum de la OTAN.

El texto y la pregunta original son un modelo a analizar:


El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:
  • 1.º La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.
  • 2.º Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
  • 3.º Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.
¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?

Buena parte de los votantes de izquierda se sintieron engañados. Significados pacifistas habían organizado un comité Anti-OTAN en el que se integraron prácticamente todas las fuerzas progresistas a excepción, claro, del PSOE. Se sumaron muchos activistas individuales. La lucha contra la OTAN se convirtió en la lucha contra la falta real de cambio, contra el giro en el discurso y en los hechos de los socialistas. La fuerza de las manifestaciones obligó al gobierno a convocar un referéndum. Permitía al pueblo elegir, pero ahora se manifestaba a favor de la permanencia. Tampoco veo mucha diferencia entre aquel pasado y el actual. Tanto entonces como ahora, el PSOE ejercía de partido de centro derecha en el poder, cuando no claramente neoliberal, y presentaba un discurso más de izquierda cuando se encontraba en la oposición, obviando entre una situación y otra el papel de tuya-mía-y-que-no-cambie-nada que desde la instauración de la democracia juega con la derecha.

Viví en primera persona todo lo que cuento y también lo que supuso la derrota como factor clave en la desmovilización posterior.

De los 800.000 puestos prometidos tampoco supimos más. La desmantelación o reconversión, si prefiere eufemismos, industrial supuso que más de 100.000 trabajadores fueran al paro o a la jubilación anticipada.

Apoyado por CC.OO. y ELA-STV, las huelgas y enfrentamientos con la policía son muy duros, pero UGT se mantiene firme junto al partido, sin secundarlas y firmando acuerdos con el PSOE y la patronal para llevar adelante un Acuerdo Nacional de Empleo que esconde detrás todo el proceso de reconversión posterior, que le cuesta al estado entre uno y dos billones de pesetas y mandar al desempleo a miles de personas.

En la segunda legislatura con mayoría absoluta, el  desempleo seguía empeñado en convertirse en estructural. Un millón y medio de desempleados jóvenes exigía una respuesta urgente. El gobierno concreta estas medidas en un Consejo de Ministros en octubre de  1988 a través de un Plan de Empleo Juvenil.

El Plan incluía un nuevo contrato para jóvenes entre 16 y 25 años que no hubieran trabajado más de tres meses en toda su vida, algunas de cuyas condiciones eran que recibiría el equivalente al salario mínimo interprofesional (que equivalía a lo que ahora serían 264 euros), la bonificación del 100% de las cuotas de contingencias comunes de la Seguridad Social para las empresas y una duración mínima entre 6 meses y máxima de 18.

Ello suponía que los mayores de 25 años serían expulsados del mercado laboral, dadas las ventajas que suponía este contrato para los empresarios.

Los dos sindicatos mayoritarios se unen en la convocatoria de una Huelga General para el 14 de diciembre de ese mismo año que fue un éxito rotundo que obligó al gobierno a dar marcha atrás en el Plan y poco después a subir  las pensiones mínimas al SMI y a incrementar el paupérrimo sueldo de los funcionarios.

No voy a entrar, por no extenderme más, en el resto de medidas que fueron tomando con el paso del tiempo, muchas de ellas indistinguibles de las que podría y de hecho tomó, el Partido Popular, como el recorte de las prestaciones por desempleo o la potenciación del trabajo temporal, ni tampoco en lo que supuso la extensión de la cultura del "pelotazo" o del "enchufismo" , el desmantelamiento del tono reivindicativo de las asociaciones de vecinos,... Todas ellas claramente, al menos para mí, dibujan el verdadero cariz del partido con la anuencia, pocas veces crítica salvo en las derrotas electorales, de sus afiliados.

Jóvenes del partido han sacado recientemente un vídeo pidiendo perdón por las cosas que hicieron en la legislatura anterior, pronto fueron corregidos por una dirigente, pidiendo que en lugar de centrarse en los errores se centraran en los logros. Una parte importante del partido mira con nostalgia el felipismo, como si aquella etapa hubiera representado lo que verdaderamente el socialismo representaba en cuanto a valores. A lo mejor deberían extender la mirada crítica, plantearse qué tipo de sociedad quieren y si ese modelo ha sido alguna vez encarnado por la dirección del partido y sus medidas. Parece poco edificante la evolución que han seguido buena parte de los ex-ministros,  incluyendo al propio Felipe González, que sigue cobrando su sueldo público de 80.000 € mientras, al mismo tiempo, recibe otro de  Gas Natural.

Nos hace falta el PSOE, pero hace falta que sea una organización que tome partido, que no juegue permanentemente al electoralismo como única estrategia, que se arriesgue a estar junto a los que lo necesitan. Que no haga un populismo de izquierdas mientras está en la oposición y ejerza de todo lo contrario en cuanto llegue al poder.
Será difícil sin una adecuada revisión de su historia reciente.

Como he citado en otras muchas otras ocasiones, en medio de la euforia del poder, el gobierno de Felipe González quiso certificar internacionalmente el cambio de sociedad que había proclamado  Alfonso Guerra, contratando para ello a uno de los más prestigiosos sociólogos, James Petras. Cuando acabó su trabajo y se lo presentó al CSIC para que fuera publicado, decidieron no publicarlo.

Les dejo una cita de Julio Anguita en el prólogo a la edición que rescató la revista "Ajoblanco":

"Petras muestra con pelos y señales hasta qué punto la política económica llevada a cabo por el PSOE en los años en que ha estado en el gobierno favoreció a los prestamistas extranjeros, a los directores de bancos y al capital multinacional  extranjero.

En esos años, el 'europeismo' banal y propagandístico ha convertido España en una avanzadilla de las políticas neoliberales.

Se ha favorecido el aumento del desempleo. Se ha incrementado la inestabilidad laboral y la precariedad. Se han creado los contratos basura y se ha favorecido los trabajos inestables y mal pagados para la gente joven hasta límites impensables hace quince años"










lunes, 3 de diciembre de 2012

Minorías

Muchas personas se preguntan cómo es posible que estemos sufriendo las injusticias que vemos diariamente y que no haya una gran revuelta popular. Es más, suponiendo que el descontento no se instrumentalice  en la lucha en la calle por distintas circunstancias, cabría suponer que en las elecciones se traducirían en un voto de castigo a las fuerzas que han apoyado con sus medidas la situación en la que estamos. Pero ni una cosa, ni la otra. Al menos, no como sería esperable.

La encuesta del CIS de junio de 2012 seguía dando como primera fuerza política al PP, seguida muy de cerca por el PSOE, tres veces por encima, ambas, de las estimaciones de voto de la tercera opción (IU). Bien es cierto que para conseguir esto, el número de desencantados que no votaría supera ampliamente a todas ellas.

En una charla reciente sobre instrumentos de control debatimos estos aspectos a fondo. Los mecanismos de manipulación son múltiples, pero el fin último es simple: alienar.


La colonización de las mentes a través del "pensamiento único", ese que preconizan y vociferan detrás de cada medida los distintos miembros del gobierno o allegados, comenzando por el propio Rajoy cuando sentenció: "Hago lo único que se puede hacer", no ha sido obra sólo del PP, anteriormente, utilizando este discurso, el gobierno de Zapatero había obrado de la misma forma, y entre ambos, con nocturnidad y alevosía, sellaron un pacto que debería ser considerado de alta traición, mediante el que modificaban la Constitución para priorizar el pago de la deuda a cualquier otra necesidad nacional.

No voy a entrar aquí en el motivo de la charla, sobre las distintas formas de manipulación. Me interesa hacer una breve mención a la necesidad de articular la lucha antes de que nos falten fuerzas para combatir tanta injusticia.

Estamos organizados en minorías y el objeto de las minorías, al igual que el del poder, es como señalaba Moscovici, la población. El poder tiene una autopista de varios carriles hacia la población y si le hicieran falta, abriría otros más. En esos carriles no sólo circula lo que normativamente hemos de pensar y hacer, sino también nos advierten sobre a quienes debemos reconocer como enemigos.  Para las minorías, en cambio, el acceso es mucho más tortuoso, apenas carreteras secundarias llenas de baches.

En ese proceso de acercamiento, las propias minorías están también influidas por el discurso oficial, y no pocas veces apuntan en su quehacer diario a lo que el sistema difunde como elementos causales, (políticos, corrupción, los bancos,..), dejando así libre de toda sospecha al sistema mismo.

Estamos siempre a la defensiva y prácticamente no nos quedan brazos para taponar todos los agujeros que van haciendo en la línea de flotación del barco. Hace unos días estuve en Madrid y no tuve tiempo material para poder participar en todas las manifestaciones. Eso sí, a última hora de la noche, cansado ya, me acerqué a La Almudena (era el día de la patrona) y contemplé lo poco que le había costado a aquella multitud de chicos y chicas, curas y seminaristas, concentrarse en un único y reconfortante lugar, como un ejército sin fisuras.

Mientras no haya un discurso alternativo que recoja en una serie de puntos básicos y claros las demandas reales que tenemos, el trabajo será infructuoso, con pequeñas victorias parciales y numerosas batallas perdidas,  frustraciones y desencantos.

La tarea no está - sólo- en el propio seno de cada organización, donde todos compartimos indignación y acción, sino en la calle, en recuperar las asociaciones de vecinos, en la universidad, en los centros de trabajo,..y en aglutinar las fuerzas, en centrarse en lo que nos une, en articular ese discurso esperanzador, nuevo y transformador, que ayude a superar los miedos, que descolonice las mentes, que permita vislumbrar otra opción como viable.

lunes, 12 de noviembre de 2012

La República de Vichy: una versión española

Archivo:Bundesarchiv Bild 146-1989-107-24, Frankreich, Einsatz gegen die Resistance.jpg
Julio de 1944: miembros de la Resistencia francesa detenidos por la milicia del gobierno de Vichy.
http://es.wikipedia.org/wiki/Francia_de_Vichy

En 1940, cuando la derrota de Francia parecía segura ante el avance alemán, el mariscal Pétain firmó el armisticio con los invasores. El 1 de julio, un nuevo gobierno pronazi se instaló en la ciudad de Vichy. Este gobierno fue conocido como "La República de Vichy", presidido por Pétain, teniendo como primer ministro al ultraderechista Henri Laval. Hacia 1942, Pétain nombró ministros colaboracionistas, apoyados por los nazis, convirtiéndose en cómplice del exterminio de judios y usando a franceses opositores como mano de obra esclava. Entre 1941 y 1944 se deportaron 1.690 judíos franceses, entre ellos, niños y ancianos, hacia campos de exterminio nazis.
Clarín. Edición de octubre de 1999



Los otros días, reflexionando sobre el servilismo del gobierno del PP hacia la troika, especialmente, hacia las consignas de la banca alemana a través de su portavoz, la señora Merkel,  no pude por menos que recordar este episodio tan funesto de la historia de Francia.

En la foto de arriba se puede observar como milicianos del gobierno traidor detienen a compatriotas que están luchando por los derechos y la libertad de su pueblo y entonces me viene  la imagen de la señora Cifuentes, de los antidisturbios  golpeando a los que gritan contra las injusticias a pesar de que ellos también sufren en sus propias carnes los recortes, de los personas arrastradas fuera de sus casas a la miseria, a la calle, de los desmanes contra la educación, la sanidad, la cultura,... y comprendo que estamos de nuevo allí, con un gobierno traidor, metido en su burbuja, velando por los intereses de aquellos que están destruyendo a su propio pueblo a la vez que proclaman, como ya hiciera Helvel,  que es el mal menor, que es inevitable, que estar en el lado adecuado de la trinchera, junto a los supuestos vencedores, nos traerá un futuro mejor.

Pétain disolvió las cámaras parlamentarias de la III República y se proclamó presidente. Rajoy ha conseguido, igualmente, disolver el Parlamento por otra vía: decisiones vitales para nuestro país no han llegado siquiera a debatirse en su seno, emprendiendo a base de decretos, igual que  hizo el citado general a partir de 1940, una reforma estructural que nos devuelve a la peor etapa de nuestra historia reciente.

El gobierno de la República de Vichy sustituyó el lema "Libertad, igualdad, fraternidad", por el de "trabajo, familia, patria". Se declaró obligatorio el patriotismo y se suprimieron los partidos políticos y los sindicatos.

Hay pocas cosas que alejen ideológicamente a aquellos de éstos. Pero no acaban ahí las coincidencias. A pesar del colaboracionismo a ultranza, las concesiones alemanas fueron escasas o nulas. Los ocupantes fijaron el cambio de moneda que más les convino ( 1 marco = 20 francos), con lo que podían acceder a todos los bienes franceses, mientras éstos caían en la pobreza extrema, con cartillas de racionamiento y utilizando la economía sumergida -el mercado negro- como único medio de supervivencia.

Para sufragar los gastos de ocupación, el Tercer Reich le hacía pagar a Francia 400 millones de francos diarios. Teniendo en cuenta el cambio fijado, se entiendo el rápido empobrecimiento de la población, con la anuencia de sus gobernantes.

En los Presupuestos de 2013, los intereses de la deuda superarán los 38.589 millones, derivados en su mayor parte del rescate a la banca y a los proveedores. Una deuda ilegítima, contraída en gran medida por la banca en su afán de enriquecimiento sin límites.

Es hora de agarrarnos con fuerza unos a otros, de subirnos al "caballo cuatralbo" de Alberti y "cabalgar hasta enterrarlos en el mar".



Cada cita es una posibilidad de sumar. El miércoles es la próxima.

14-N.





viernes, 2 de noviembre de 2012

Psicología y crisis: un proyecto



1. La situación de base

Los datos sobre las repercusiones económicas y personales de la crisis actual sobre la salud mental son muy preocupantes. Ya cité en un post anterior el estudio epidemiológico llevado a cabo por investigadores británicos y presentado al Parlamento Europeo. El informe se titula "Los costes económicos de los trastornos mentales en Europa 2010". Es la investigación más amplia realizada hasta la fecha (30 países y 19 categorías diagnósticas). Las conclusiones son devastadoras tanto por los resultados de la crisis sobre la salud mental, como por el enorme gasto que implican tanto directo (sanitario e informal), como indirecto (bajas, discapacidad crónica, etc.). ¡Hablamos de 798.000 millones de euros en 2010!

Uno de cada tres europeos padeció durante ese año alguna dolencia de este tipo.

Ya en 2006, antes de que la crisis se hiciera visible,  el Ministerio de Sanidad y Consumo advertía de que el 9% de la población española padecía algún tipo de trastorno relacionado con la salud mental y señalaba que en 1998 había supuesto un cose aproximado de 3.000 millones de euros. Desde entonces la situación no ha hecho sino empeorar.

Se sigue haciendo muy poco uso de tratamientos no farmacológicos, apostándose claramente por el uso de fármacos, a pesar de la evidencia científica al respecto para muchos de los trastornos. En EE.UU., por ejemplo, el uso de algunos psicofármacos supera ya al de otros para tratar enfermedades crónicas como el colesterol.

El panorama esperable no es esperanzador, lo previsible dada la escasez de recursos destinados a la salud y a la salud mental particularmente (un 5% del gasto sanitario total) es un incremento constante de los trastornos mentales, especialmente depresión, ansiedad y adicciones. A los recortes sociales hay que sumarle la presencia de unos cuidadores informales progresivamente deteriorados por la propia acción de la crisis.

Los suicidios son golpes que nos avisan de una realidad ante la que mostramos más distancia de la que requiere la situación.

  • Congreso Nacional de Psiquiatría. Bilbao 2012: Un 32% de los suicidios tienen su origen en problemas económicos.
  • Grecia pasó  estar en la cola de los casos de suicidio a encabezar la lista de la UE. De 366 suicidios en 2008 a 598 en 2011. 
  • En Italia, un tercio de los 4.000 suicidios de 2012 se relacionan con la crisis.

Entonces la pregunta que tenemos que hacernos desde nuestras organizaciones no es si podemos o no hacer algo, sino ¿cómo llevarlo a cabo?




2. La acción

En un informe reciente de la OMS sobre el impacto de la crisis económica sobre la salud mental, citado en Infocop leemos:

"...basándose en la evidencia científica, los servicios de apoyo psicológico en Atención Primaria inciden de manera positiva en la recuperación del empleo. Específicamente, los expertos de la OMS recomiendan los programas de entrenamiento en estrategias de afrontamiento, los programas de resolución de problemas para la prevención de la depresión y el suicidio, y los programas de intervención psicológica breve en Atención Primaria para las personas con abuso de alcohol"

Resulta evidente que estas medidas no están adoptándose.

Hace unos meses, un grupo de psicólogos y psicólogas comenzamos a elaborar un proyecto de intervención. El objeto de actuación son las asociaciones vecinales y otras organizaciones de base. La semana pasada convocamos una reunión más amplia, incluyendo también a los estudiantes que quisieran participar, para presentar a debate las líneas básicas del proyecto.

El objetivo central es difundir estrategias básicas de afrontamiento, pero no sólo desde la realización  de talleres divulgativos que pudieran enseñar destrezas individuales,  sino sobre todo con la intención de potenciar la participación en la organización de estructuras de cooperación, de redes sociales, que favorezcan la inclusión y la solidaridad, y no como meros benefactores pasivos de ayudas de otro tipo, en este caso, psicológica.

Sabemos, a través de la experiencia del voluntariado, que participar activamente mediante conductas pro-sociales  contribuye al bienestar del sujeto que las ejecuta. También conocemos la percepción del que recibe dicha ayuda, en la que convive el agradecimiento con otros sentimientos de vergüenza y deuda moral. La dignidad no la otorga nadie, es intrínseca al ser humano, pero la percepción respecto a la misma es diferente entre el proveedor de ayuda y el que la recibe.

Como escribe en un post  muy recomendable en su blog, el párroco jubilado y voluntario de Cáritas, Faustino Vilabrille: "La caridad no crea riqueza, sólo pone parches a la pobreza", pero además, añadimos nosotros, no esclarece las causas por las que se dan esas condiciones, ni contribuye a que las personas se organicen para reivindicar una vida más justa.

Tenemos la obligación moral no sólo de actuar, sino  también la de clarificar y hacer visible los mecanismos psicológicos que subyacen a  las injusticias, los mensajes que inducen a la desesperanza, al conformismo, a asumir como inmutable el estado de las cosas, ("La ley está para cumplirla, aún en los casos más tristes y dolorosos", dice la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, respecto a los desahucios, pero ellos no paran de cambiar leyes diariamente),..

Entendemos entonces, que el proyecto debe estar abierto a la participación, no es algo que vayan a implementar unos psicólogos y psicólogas en un sitio determinado; es aquello que haremos "junto a" y no "impartiendo a".


Queremos sumar a todas las personas interesadas, explicarles en qué consiste y ponernos a trabajar.

La primera tarea asumida ha consistido en la divulgación del material que vaya resultando y en la difusión del proyecto a través de charlas informativas en las que pretendemos también incorporar a efectivos para el trabajo de campo.

No se trata pues, de asumir las funciones suprimidas por los recortes, sino de hacer frente a esas necesidades, pero desde la óptica de la organización y la toma de conciencia sobre las causas que las generan.

¿Te interesa? Participa.

lunes, 29 de octubre de 2012

Manual práctico de felicidad: embarcarse.

Hay muchas películas que revisito con cierta asiduidad, desde "¡Qué bello es vivir!", hasta "Manhattan", pasando por "Centauros del desierto". En cada ocasión sé lo que voy a ver, pero también descubro comentarios o gestos que me pasaron desapercibidos anteriormente y que hacen que haya merecido la pena de nuevo.

 De la misma forma, vuelvo a mirar hacia adentro, hacia mis pensamientos y acciones, esperando  que no haya demasiada distancia entre la persona que soñé ser y la que soy, entre la que está en el escenario y la que se mueve entre bastidores.  No encontrar abismos ni cráteres insalvables me da la tranquilidad suficiente para poder dedicarme al mundo exterior, a los que están a mi lado, a los que acuden a la consulta, a los que están en el eterno equipo de perdedores en el que me inscribí conscientemente hace tanto.



En el ejercicio anterior hablaba un poco de la necesidad de tener resuelto el problema del autoconocimiento, no porque una vez que lo sienta así se acaben esas "visitas", sino porque, como decía arriba, deja espacio al crecimiento una vez resueltos los conflictos hallados. Si se afronta esa tarea con miedo se corre el riesgo de  que crezca el área ciega, que nos lastre en nuestras intenciones de liberarnos e intentar ser felices.

Citaba a Fromm en este sentido, aunque incluía a  los demás en el proceso de conocimiento, de investigación, porque los demás pueden ayudarnos en ese proceso.

Hoy hablaremos de otro paso más que, como los anteriores, no son especialmente fáciles, pero que sí producen una transformación profunda y duradera, que otorga sentido, que nos permite estar en el mundo y sentirnos parte de él: participar.

En el primer post comenté la necesidad de aprender a dar felicidad a los demás, porque sin eso sería muy difícil que estemos preparados para dárnosla a nosotros mismos. En el segundo, hablaba sobre el papel que desempeña la ilusión como motor de la felicidad. En el tercero, abordaba de forma básica cómo mejorar el conocimiento de sí mismo y facilitar la intimidad, lo que permite compartir nuestro universo interior, sin atrincherarnos en las rumiaciones. Frida Khalo decía que "amurallar el propio sufrimiento es arriesgarse a que te devore desde el interior".

Todo lo anterior se complementa con éste: participar en el mundo que nos  ha tocado vivir. Participar puede significar pertenecer a un grupo de patchwork o a un equipo de futbol o a un partido político o a una asociación, o a un grupo bloguero (yo estoy en un par de ellos sobre elaboración de materiales didácticos),..

Quedarse en el puerto viendo los barcos pasar le provocará muchos menos riesgos que estar embarcado en uno de ellos, pero la felicidad es algo que se construye en alta mar, navegando.

Desde el punto de vista psicológico y de la justicia social, probablemente unas formas serán mejores que otras, pero todas proveerán de alguna manera el objetivo perseguido. Por ejemplo, si usted decide hacerse voluntario y ayudar a otros se sentirá mejor, pero si se hace voluntario con el fin de que ese otro no necesite algún día su ayuda, se sentirá igual de bien, pero habrá mejorado la dignidad del que recibe su ayuda.


PD.: Un día para gritar juntos.





martes, 23 de octubre de 2012

14 rodean el Parlamento

Esta entrada es un homenaje a todos aquellos que alguna vez, como esta tarde, como otros días atrás, como otros años aquí y en otros muchos lugares,  han sido capaces de desobedecer el poder establecido y enfrentarse a las injusticias, saltando desde el mullido sillón de la conformidad.

"Si una ley es de tal naturaleza que requiere que usted sea el agente de injusticia para otro entonces, rompa la ley".
"Desobediencia civil" Thoreau (autor de  "Walden").

En 1955 el psicólogo Solomon Asch publica un artículo en el que aborda el papel que las influencias sociales desempeñan en la modelación de las creencias, comportamientos y opiniones de las personas.

En el experimento que sirvió de base a dicho artículo, Asch expuso a una serie de sujetos (estudiantes, en este caso) a una prueba visual. Tenían que decidir cuál de las líneas que se les presentaban era igual a un modelo determinado (ver foto).



Cada sujeto era introducido en un grupo de unas 5 u 8 personas que eran, en realidad, colaboradores de Asch. El experimento estaba organizado de forma que el sujeto experimental era siempre el último o penúltimo en responder. Se realizaban 18 ensayos. Los "compinches" decían la respuesta correcta en los seis primeros, pero daban otra incorrecta (la misma todos o casi) en los otros doce ensayos.

La tarea es bastante sencilla, ¿Sería usted capaz de mantener su criterio o se adheriría al del resto? ¿Qué cree que ocurrió?

Un grupo mayoritario sucumbió más de una vez (uno incluso 11 de las 12 veces) a la "respuesta normativa", pero  otro pequeño grupo se mantuvo firme y coherentes y no sucumbieron a la presión ni una sola vez.

Este experimento se ha replicado muchas veces con resultados similares, pero llegándose a distintos índices de conformidad según el contexto cultural. Así, en aquellos países en las que la pertenencia al grupo tiene mayor peso, el nivel de conformidad era mayor.

Años más tarde, en 1963, un alumno de Asch, Stanley Milgram, publica otro artículo ("Estudio de la conducta de obediencia") que es desde entonces un referencia en la psicología social.

A Milgram le llamó poderosamente la atención la respuesta de un criminal nazi en el juicio que se le realizaba: "Sólo cumplía órdenes", expuso escuetamente. La  opinión popular era que para poder llevar a cabo tales conductas inhumanas,  tales sujetos deberían poseer algún rasgo de personalidad diferenciador. El experimento de Milgram mostraba que no; nuestra conducta no está tan determinada por el tipo de persona que somos como por la situación en que nos encontramos.

Milgram se preguntó si una persona bondadosa, nuestro vecino o el señor que ayuda a cruzar la calle a la anciana, podría llegar a actuar en contra de sus principios humanitarios si algún tipo de autoridad se lo requería.

Para contestar a ello ideó el siguiente experimento:

 Se explicó a los sujetos que iban a participar en un experimento para investigar los efectos del castigo sobre el aprendizaje. Se establecía una pareja de forma aparentemente aleatoria, uno de ellos era un voluntario que hacía de víctima siempre, o sea, de "aprendiz", y el otro de "maestro". Se le presentaban una serie de palabras emparejadas ("azul-casa", "bueno-reloj",..) que el "alumno" tenía que memorizar y en caso de fallar, el "maestro" diría la respuesta correcta y avisaría  acto seguido de que le iba administrar una descarga eléctrica. Esta descarga iría subiendo de intensidad con cada ensayo erróneo, desde 45 voltios (una descarga ligera y la única real que podía aplicar la máquina), hasta una de 450 voltios (muy severa, no sé si alguna vez ha recibido en un descuido alguna aunque sea de 125, para que se haga una idea), descargas que en realidad no se aplicaban pero que el voluntario fingía recibir con gritos que a partir de los 300 se volvían golpes en la pared y lamentos pidiendo ser sacado del experimento.


La tercera persona incluida representaba a la autoridad. Con su bata gris de laboratorio y un semblante severo e inexpresivo, otro colaborador hacía de "científico".

Cuando los sujetos presentaban dudas ante las quejas del "aprendiz", el "experimentador" se limitaba a decirles cosas que iban desde   "Continúe, por favor", hasta  "Usted no tiene opción alguna. Debe continuar".

En una encuesta previa al experimento, absolutamente todos los encuestados apostaron a que nadie llegaría hasta el final, salvo los sádicos, pero el resultado fue justo el contrario al previsto por ellos: el 65% llegó hasta el final y un porcentaje muy alto llegó hasta los 300v.


Estamos entrenados para obedecer a las figuras de autoridad, pero esa autoridad debe ser percibida como legítima.

En una entrevista a un mosso d'Essquadra en el programa "Salvados", preguntado sobre por qué actuaban así, este se limitó a responder: "Es nuestro trabajo", algo que me hizo recordar  aquella respuesta dada por el lugarteniente de Hitler que dio pie al experimento de Milgram: "Sólo cumplía órdenes".

Una de las teorías por las que Milgram explicó los resultados es la denominada "teoría de la cosificación". Para poder obedecer órdenes que van en contra de nuestros principios debemos primero cosificarnos a nosotros mismos, convertirnos en objetos que se limitan a cumplir los deseos de otros que tienen legitimidad para  ello. La respuesta del mosso d'Essquadra va en esa dirección. La segunda parte consiste en cosificar al otro posible sujeto, el "aprendiz", el "manifestante", y todas las instrucciones que recibirá desde que se monta en sus "vehículos acorazados" intentarán que vayan en esa dirección: ocultar al ser humano con las mismas dificultades que el que tiene enfrente, bajo esa sucesión de capas que atrincheran la dermis contra la razón.

Me quiero referir aquí, por último, a los 14 sujetos que se negaron a seguir, a los que en un momento del experimento desobedecieron y se mantuvieron en su postura.  Esos 14, esa minoría, que ahora ha decidido ponerse al otro lado de la pantalla desde la que la "mayoría silenciosa" los observará. Aquellos, pocos, primeros que decidieron desobedecer y quedarse a pernoctar en Sol. Igual que aquella, solitaria mujer negra que decidió un día no levantarse de su asiento.

Les recuerdo, para ello de  nuevo a Asch,  una "curiosidad" de sus resultados: si uno solo de los colaboradores, -atención ¡solo uno!-, daba una respuesta correcta, la probabilidad de que el sujeto dejara de comportarse según la "norma impuesta por el grupo" y se adscribiera a lo que "veía", aumentaba considerablemente.

Un número determinado de personas manteniendo consistentemente su discurso y su obra, hace que partes cada vez más numerosas del gran grupo se cuestione la realidad establecida y pueda finalmente cuestionar la legitimidad de la autoridad establecida. Así pasó no hace mucho en Islandia. Así pasó también en Ecuador. Así tendrá que pasar en el resto del mundo.

PD.: Poco tiempo después del experimento de Milgram, durante la Guerra de Vietnam, uno de sus sujetos experimentales le envió una carta que les transcribo:


Fui un participante en 1964, y aunque creía que estaba lastimando a otra persona, no sabía en absoluto por qué lo estaba haciendo. Pocas personas se percatan cuándo actúan de acuerdo con sus propias creencias y cuándo están sometidos a la autoridad. [...] Permitir sentirme con el entendimiento de que me sujetaba a las demandas de la autoridad para hacer algo muy malo me habría asustado de mi mismo [...] Estoy completamente preparado para ir a la cárcel si no me es concedida la demanda de objetor de conciencia. De hecho, es la única vía que podría tomar para ser coherente con lo que creo. Mi única esperanza es que los miembros del jurado actúen igualmente de acuerdo con su conciencia [...]
Cita: http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram





Le dejo un documental basado en el experimento de Milgram: "El juego de la muerte". Si quiere también puede echar un vistazo a la película "I de Ícaro", una película de  Henri Verneuil, protagonizada por Yves Montand, que aborda igualmente lo anterior.



Un clásico imprescindible sobre desobediencia es el de Francisco Fernández Buey: "Desobediencia Civil". Se lo puede descargar desde este enlace:

http://www.upf.edu/materials/polietica/_pdf/paudesobediencia.pdf







viernes, 19 de octubre de 2012

Manual práctico de felicidad: Abra la puerta


Hablemos un poco sobre el ejercicio anterior.


Desde hace muchos años sabemos que los peores desencadenantes y mantenedores de estrés no son los grandes acontecimientos, porque ante ellos tenemos mejores mecanismos sociales y personales de afrontamiento, sino los pequeños estresores cotidianos. Llegar tarde, acumulación de tareas, las demandas de los niños,..

Igualmente, pensamos en la felicidad como algo destacable, como cambios importantes y trascendentes en nuestras vidas, pero son también aquí los pequeños detalles los que pueden jugar un papel crucial en un sentimiento de bienestar más duradero y estable. Esos pequeños detalles pueden sobrevenir casualmente, igual que en el caso de los estresores, o bien los podemos incorporar conscientemente.

La tarea anterior habla sobre este aspecto, sobre la necesidad de introducir pequeños cambios asumibles, pensarlos e incluso disfrutar sobre la posibilidad de llevarlos a cabo, aún cuando a veces no se realicen.

Sigamos.



Erich Fromm decía que para alcanzar la felicidad había que conocerse a sí mismo. La primera vez que  leí esto me impactó: cómo era posible que alguien que llevaba toda la vida -literalmente- consigo mismo no se conociera. Es como si hubiera algo que se nos escapara a nuestra propia consciencia y fuera esa la razón por la que no alcanzamos la felicidad.

Para el sociólogo Erving Goffman, por otra parte,   “las personas somos como actores que actúan para los demás, pero actúan de forma muy diferente cuando están en el escenario a cuando lo hacen entre bastidores"


En esta tercera entrega de la saga les voy algo sobre uno de las herramientas que utilizo en la consulta para abordar el tema de este post y que permite mejorar ese conocimiento, pero desde una perspectiva más social y no exclusivamente introspectiva. 

Se trata de  "La ventana de Johari" (no se moleste en saber qué significa "Johari", está formado por las primeras letras de sus autores: Joseph Luft y Harry Ingham).

Observe la siguiente tabla:





Cada área es considerada un espacio interpersonal que nos relaciona con los demás desde el punto de vista del conocimiento. El nombre de cada área está puesto desde la perspectiva del sujeto. Resumiendo vendría a significar lo siguiente:

1. Lo que sé de mí y lo que los demás saben de mí. Espacio ABIERTO.
2. Lo que no sé de mí, pero lo saben los demás. Espacio CIEGO.
3. Lo que sé de mí, pero no lo saben los demás. Espacio OCULTO.
4. Lo que ni yo ni los demás sabemos de mí. Espacio DESCONOCIDO.

De lo que se trata es de trabajar el área ABIERTA, que es la que más  directamente se relaciona con sentirse bien.

Si usted es un habitual del mundo bloguero le sonará de lo que hablo. Muchas personas se sienten bien haciendo más grande esta ventana, hablando sobre sí mismas y contando determinados aspectos personales, más o menos íntimos.

Cuando alguien relata algún dolor o alguna experiencia que le provoca malestar recibe un gran apoyo social, otras muchas personas se reconocen a sí mismas si no en esa experiencia, si en las manifestaciones emocionales de ellas.

Abrir nuestra ventana interior -con la prudencia adecuada, obviamente- suele proporcionar una mejor calidad en nuestras relaciones y nos proporciona unos espacios para compartir que son imprescindibles para esto que estamos empeñados en estos posts en conseguir.


Ejercicio 3: Ampliar el área ABIERTA y reducir el área CIEGA.

Coja una hoja y dedique unos minutos a describirse a sí mismo/a. 
Pídale posteriormente a algunos amigos, más y menos íntimos, que participen en el juego y que le pongan en una hoja cosas positivas y negativas de  usted. Puede ofrecerse a hacer lo propio con ellos.

Lo comentaremos en la próxima entrada.



PD: Algunas notas respecto a la Ventana de Johari, por si quiere ampliar información.


En interacciones sociales en las que tenemos  poca confianza o hay cosas en juego, el área ABIERTA se reduce, aumentando el área ciega y el área oculta.
• Si el  ambiente es de confianza sentimos menos temor ante el intercambio de información y podremos revelar datos que  permanecían en el área OCULTA.
• Si  la confianza incrementa, las personas intercambiarán  información del área CIEGA.
• El dolor o ansiedad que produce comunicar un dato personal poco  agradable de otra persona (área ciega) se reduce cuando aumenta el deseo de ayuda mutua.

Si limitamos excesivamente el área pública la cantidad de contacto personal queda empobrecida.

• Para  ampliar el área pública lo podemos hacer mediante un  proceso de reducción del área ciega y del área oculta.
• A través de la  auto-revelación podemos dar a conocer nuestros sentimientos, actitudes, motivaciones, opiniones, percepciones,...,
• La buena comunicación es de vital importancia para lograr unas relaciones eficaces y satisfactorias











lunes, 15 de octubre de 2012

SOBRE LO POSIBLE

Había una pintada en las paredes de París durante mayo del 68 que decía: "Sed realistas, pedid lo imposible". Lo imposible no es algo que no pueda conseguirse, es simplemente algo que, o bien está fuera del imaginario popular o bien es conocido pero existe la creencia de que carece de recursos para llevarlo a cabo.





Las consignas como las de arriba y otras tantas ("Sé joven: cállate", "Consumid más; viviréis menos",..) se integraron en la memoria colectiva convertidos en iconos de merchandising y en batallitas de nuestros padres progres, esas que para muchos marcó el fin o el límite de su compromiso.

Althusser escribió unos años más tarde algo que creo hace identificable el actual  movimiento en referencia a aquel otro:  

"Guardaremos el recuerdo de ese mes de mayo en que todo el mundo estaba en la calle, reinaba una auténtica fraternidad, cualquier persona podía hablar con cualquier otra como si la conociera de toda la eternidad, donde todo de repente se había convertido en natural, donde todos creían que la “imaginación tenía el poder”.

En nuestro mayo particular todavía no hemos levantado barricadas, no hay enfrentamientos con los antidisturbios -sólo se corre de ellos o se les intenta explicar infructuosamente el estado de las cosas-, ni hay iconos que preocupen especialmente al poder. La lucha apunta hacia esos órganos insustanciales ("clase política", "mercados") en mayor medida que hacia el sistema, y las redes sociales visibilizan la trastienda de las refriegas y los desmanes, pero quedan lejanas todavía para una gran parte de la población, que sigue nutriéndose de lo que se le entrega en bandeja cada día a la hora de la comida y la cena.

Como en aquella primavera, los partidos de izquierda institucionalizados van a la rémora del movimiento y no digamos ya, los sindicatos mayoritarios. 

Si tiene interés, puede comparar aquella situación con la actual para comprobar cuán diferente, a peor, es la de ahora. Es duro mirar lo que tenemos al alcance sin cerrar los ojos o cambiar de tema. Lo entiendo:


  • Cerca de 6.000.000 de desempleados.
  • Autonomías como Extremadura, con más del 40% de riesgo de pobreza y exclusión social (equivalente a los niveles de Rumanía, por ejemplo) y Andalucía, Murcia y Canarias por encima del 35% u otras como Castilla-La Mancha también muy cercanos a estos índices. 
  • Más de dos millones de niños por debajo del umbral de la pobreza, según UNICEF.
  • Derechos  y libertades adquiridos tras décadas, cercenadas viernes sí y otro también, apoyando tales medidas con discursos incendiarios además.
  • El ataque frontal a lo público vía desprestigio, recortes de sueldo y de presupuestos, que impiden cada vez más frente dignamente a los servicios ofertados,..
  • Se sufragan las deudas de los bancos con dinero público y a los ciudadanos con hipotecas impagadas se les deja sin hogar.
  • Una juventud abocada a seguir los pasos de la emigración de nuestros abuelos.
...

¿Cómo no está todo el mundo en la calle mostrando su indignación y pidiendo un cambio?, ¿Por qué los sindicatos mayoritarios y algunos partidos y organizaciones han decidido establecer una "respuesta de baja intensidad" convocando manifestaciones que son más bien procesiones que sirven como contra-manifestaciones por su esterilidad y la frustración que provocan?,..



¿Qué hace falta para abrir los ojos de la conciencia, para pasar de la queja a la acción?

Jugamos a la primitiva, la lotería,.. porque pensamos que existe la posibilidad de que nos toque, aunque ese circunstancia sea estadísticamente equivalente a que el austríaco Baumgartner nos hubiera caído encima.

Imaginar lo posible nos acerca a actuar sobre la realidad: "Sé realista, pide lo imposible". Todos podemos hacer algo. Seguro. Lo importante es que se convierta en algo visible. Que sume. Que nos saque del grupo de la mayoría silenciosa.


En la consulta lo explico así habitualmente:

"Mire, lo que le voy a explicar le ayudará a superar su problema, pero haber venido aquí y escucharlo no será suficiente. Imagine que le ha tocado un premio de un millón de euros, ¿qué haría? ¿lo recogería ahora o vendría a por él dentro de un año?"

La crisis ha abierto una puerta, la posibilidad de actuar en un escenario en el que podemos cambiar aquello que imaginábamos que era inmutable e irreversible. 


¿Por qué no articular herramientas que permitan abrir esa participación?

Este es un blog sobre psicología. Desde este ámbito también es posible actuar. ¿Por qué no desde el suyo? Ponemos lazos solidarios sin dificultad en nuestros blogs, ¿qué tal un grito unánime cada día, una palabra, una frase breve, que exprese que no estar no significa estar a favor de las medidas que nos imponen? Un NO que recorra esta otra voz común que es capaz de cooperar, dar sin esperar nada a cambio, transmitir nuestros conocimientos por el simple placer de compartir, acoger a los afligidos, apoyar en las dificultades,.. 

Un "NO" en este otro universo de personas reales que descubrimos hace ya mucho que otro mundo es posible.




Les dejo un interesante artículo del psicólogo Vicente Manzano:

http://www.aloj.us.es/vmanzano/docencia/globalizacion/actuar.html





jueves, 11 de octubre de 2012

Manual práctico de felicidad: Imagine que es feliz


Hablemos un poco sobre el ejercicio anterior.

El médico, ingeniero químico y psiquiatra Willian Glasser planteaba que somos seres sociales por naturaleza y que, por lo tanto, cuando empeoran las relaciones interpersonales, especialmente las íntimas, se genera un malestar que a un determinado nivel puede acabar provocando una enfermedad mental.

El ritmo y las demandas estresantes de nuestra sociedad nos hacen volcar buena parte de nuestros esfuerzos hacia los logros y  hacia las heridas internas que nos genera esa batalla. En ese proceso de correr por un campo de espinos y estar luego lamiéndonos los cortes, los demás, especialmente nuestras parejas e hijos, quedan en un plano más bien funcional. 

Afortunadamente no siempre es así, claro, pero, en general, cuidamos menos de lo que creemos a los demás porque pensamos que si no estamos bien esa tarea es inabordable. 

Sin embargo no estamos "fabricados" para la autocontemplación -aunque esto le venga tan bien a la industria farmacéutica y a la manipulación-, como decía Glasser, somos seres sociales, es la única explicación posible a que hayamos llegado hasta aquí.

Cuidar a la otra persona, a esas otras personas que comparten su vida, implica no dedicar una semana, sino incluirlas permanentemente en su agenda.

Lo que te devuelven es a lo que llamamos felicidad.

Voy a contar algunos ejemplos curiosos  que he visto en consulta respecto a la tarea anterior. Hacer feliz a otra persona requiere conocer a esa "otra persona", pero ese grado de conocimiento a veces puede ser mucho más superficial del que se imaginan ambos.

Un marido le había regalado un 4x4 a su esposa (sí, parece que no había problemas económicos en la familia) intentando llevar a cabo esta tarea. La mujer estaba desilusionada, en realidad él se había proyectado, pensaba que lo que más ilusión le hacía a él sería igualmente lo que más le gustaría a ella.

En otra ocasión, le pregunté a un chico cómo se había sentido durante esa semana (él no sabía que ella tenía como misión hacer que se sintiera "henchido de felicidad"), y me contestó que "fatal, ha estado muy encima, dándome besitos a todas horas, poniéndome las comidas que me gustan,.. no sé, me ha agobiado un poco". Le pregunté qué podría haber hecho cada día para que se sintiera realmente bien y me dijo -resumo-, "sexo".

Es una tarea esclarecedora que a veces permite ver hasta qué punto hemos estado trabajando nuestro mundo interior, nuestras preocupaciones personales, olvidando cultivar la relación que tenemos. Una paciente me comentó una vez: "A mi marido no se le ha muerto ni una sola de las plantas que cuida; ni una, salvo yo".


Pensar en la forma que le voy a dar al pan, imaginar  un bufé con amigos y llevarlo a cabo,..


Vayamos con la segunda parte. A usted le parecerá extraño esto que voy a decirle, pero lo normal es ser feliz, ser infeliz requiere un esfuerzo notable por su parte y por la de la sociedad. ¿Por qué entonces se venden tantos libros de autoayuda?


Un imperativo del sistema es que consumamos. Consume y sé feliz, podría ser el eslogan básico. Lo que sabemos en psicología es que la felicidad está mucho más cerca de cuando usted se dirige a la tienda a comprar el último modelo del aparato que sea, que de cuando ya tiene dicho aparato en su poder. Es como una droga,queremos volver a experimentar esa sensación, pero curiosamente, la sensación no la da la compra, sino todo el tiempo previo, las expectativas generadas.

Sabiendo esto, en la consulta utilizo la parte A, las expectativas de disfrutar, como estrategia para facilitar el bienestar. 




       Ejercicio número dos: 5x10


Al acostarse, dedique todas las noches un rato a planificar actividades agradables y que pueda llevar a cabo al día siguiente o en días posteriores, desde un desayuno a su gusto, pasando por ducharse con un tipo de música de fondo, hasta un paseo relajante o un encuentro con amigos, hacer una receta especial, escribir el post de su vida,..

Yo las llamo "5x10", cinco actividades de sobresaliente. Es una variante de otra que conocemos como "Fantasía dirigida".


Recibimos machaconamente mensajes que nos dicen que estamos mal porque nos falta algo que, en cuando lo consigamos (léase, comprar),  veremos la luz. Es una felicidad basada en las expectativas igualmente, pero para que pueda generar nuevos gastos debe, necesariamente, no  cubrir lo imaginado, "la luz" debería fundirse en el camino de vuelta. 

Aprenda a autogenerarse expectativas realizables que no tengan, necesariamente, una base material. Disfrútelas en sí mismas. El 90% de las cenas de Navidad que imaginé fueron tan bien en ese contexto que llevo años pasando largos periodos de introspección diseñando bufés festivos. Practique.