martes, 9 de septiembre de 2008

Albert Ellis



A mediados de los años 50, Albert Ellis cansado de que el psiconálisis no le cundiera lo suficiente, crea una psicoterapia apoyada en unos principios filosóficos muy adecuados a su propio perfil y al de la sociedad en la que se inserta. Un modelo centrado en el individuo. "Usted sufre porque ve las cosas de esta manera, si las viera de tal otra...", o "Si usted dejara de exigir que las cosas fueran de tal o cual manera, sufriría lo indispensable". Está considerada la primera terapia cognitivo-conductual. Inicialmente la denomina TERAPIA RACIONAL. Conforme avanzan las investigaciones se van añadiendo componentes, así pasamos por la TERAPIA RACIONAL EMOTIVA hasta la actual TERAPIA RACIONAL EMOTIVO-CONDUCTUAL.


Ellis es-ha muerto recientemente- un referente en la psicología contemporánea, por eso aquel año en el que dio una serie de cursos por España, una amiga y yo fuimos corriendo a Málaga a reverenciarlo en vivo y en directo.


Nos llamó la atención verlo vestido los tres días con la misma americana y camisa, que a su vez era con la que aparecía en las fotografías de cursos y en las solapas de sus múltiples libros. En la foto-dibujo de arriba lo vemos junto a Beck. Ellis es el de la camisa tipo Travolta.
Comienza el curso. En la primera parada para el desayuno cundía el desánimo general. Una colega nos comentaba, croissant en mano, que después de aquellas tres primeras horas se estaba replanteando seriamente pasarse al modelo de Beck, por lo mal que le estaba cayendo Ellis. Había sido un discurso biográfico-mayestático. Por alguna razón, el público asistente -o sea, nosotros- pensaba que se iba a encontrar a un humilde científico de la conducta desentrañando las dificultades del comportamiento humano.
En la segunda parte y hasta el último día, se dedicó a explicar su terapia ejemplificándola con casos, la evolución que le había llevado a fabricar la solución práctica y rápida a tanto problema mental suelto por el mundo.


El personal se iba calentando con cada intervención y luego en los desayunos, comidas y cenas no se hablaba de otra cosa, la gente se iba pasando al equipo de Beck a ritmo de tambor. Ellis salía a pasear entre los cursillistas con su camisa tipo Fiebre del Sábado Noche. Alguien le pedía una foto, él accedía, posaba sonriente como mi hija Ana, pero a la segunda petición te mandaba a freír espárragos.


Llegó el último día : "Bien, alguien quiere exponer un caso". La colega de los croissants se levanta y aprovechando la coyuntura le suelta exactamente todo lo que nos había estado diciendo desayuno tras desayuno. "Me ha desilusionado... usted es esto y lo otro...yo que llevo practicando la TREC desde que...". Ellis la escucha atentamente y al final le dice: "Bien, pero ¿tiene usted alguna pregunta?". Se oyen risitas nerviosas y la interviniente se sienta prudentemente. Por fin alguien se atreve a comentar un caso. Se levanta, nuestro megaterapeuta la llama al estrado y ella comienza a hablar: "Tengo dos niños... lo llevo fatal... porque esto y lo otro... y como yo soy psicóloga me siento culpable porque...". "¿Ha terminado?", le pregunta Ellis impaciente. "Sí", responde ella esperando solución. "Los niños son un coñazo, generalmente, ¿por qué tiene usted que ser una super-mamá?". Silencio general. Ellis en estado puro. Si hubiera estado Beck, seguramente le habría dicho: "Demúestreme que es usted una mala madre", si hubiera sido D,Zurilla se habría acercado a la madre-colega, le habría puesto la mano en el hombro: "¿Cómo consigue usted que su niño haga todas esas otras cosas bien?".
Despedida. Tímidos aplausos. Ellis baja torpemente. Ya no admite más fotografías. Me llevo mi libro sin autógrafo. Cati, la chica de los croissants me pregunta si he visto la bandeja y yo la mando a la cocina porque sé, más allá de estos cognitivistas venidos a conductistas, que si hay algo terapéutico para un psicólogo, probablemente tenga forma de croissant.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguramente Ellis sería un tío como lo pintas,pero hay que reconocer que tiene ideas interesantes y que buena parte de los que hacemos terapia cognitivo-conductual actualmente nos apoyamos bastante en sus recursos. ¿Qué técnicas sueles utilizar tú más, dentro de este apartado?
Saludos, Enrique (un colega).